La Asociación Cingala de Fustiñana es una iniciativa comunitaria llevada a cabo por un grupo de vecinos de Fustiñana con el objetivo de descubrir, rescatar y poner en valor la historia y el patrimonio local. Esta asociación fue presentada ante una audiencia de aproximadamente 100 personas en el emblemático Cine Lux, donde se explicó el origen del nombre «Cingala». Según Alberto Fernández, presidente de la asociación, el término «cingala» proviene del habla local de Fustiñana y se refiere a columpiar a alguien, como cuando un niño pide que lo columpien.
El acto de presentación fue liderado por José Ángel Lostado y Susana Artola, quienes destacaron la necesidad de abordar el tema del patrimonio histórico y cultural local, especialmente ante la ausencia de restos arqueológicos en el pueblo. La asociación se formó a partir de conversaciones informales entre los vecinos durante la primavera y el verano de 2021, y se consolidó mediante la creación de un grupo de WhatsApp y varias reuniones.
La asociación tiene como objetivo no solo descubrir y preservar los restos arqueológicos, sino también rescatar el patrimonio inmaterial, como recetas de cocina tradicionales, cuentos, canciones y tradiciones locales. En su primera etapa, la asociación está integrada por un grupo diverso de personas comprometidas con la causa, incluidos José Ángel Lostado, Rubén Lostado, Manuel Arrondo, Marisa Gil, Íñigo Bienzobas, Ignacio Logroño, Susana Artola, Maite Artola, Ana Rita Gil, Isabel Gil, Mariano Etayo, Ángel Gil, Ana Vicente, Esther Salvatierra, Alberto Fernández, Manuel Santos Burgaleta, Pedro Andrés y Javier Jiménez.
La presentación de la asociación incluyó una charla impartida por Eneko Arrondo sobre la importancia de la conservación de los buitres ibéricos y el papel crucial que desempeña la Ribera del Ebro en este aspecto.